Es considerado (desde una
perspectiva psicológica) que el desarrollo humano y el desarrollo emocional se
encuentran muy vinculados para lograr el objetivo principal de posibilitar desarrollo en todos los ámbitos de la vida cotidiana pues ciertamente
el contexto va modificando la manera de pensar de los individuos respecto a
acontecimientos ocurrentes principalmente de carácter social. El desarrollo
emocional ha ido evolucionando conforme el transcurrir del tiempo generando en
los individuos un mecanismo de defensa para la supervivencia. El concepto de
desarrollo humano se ve desde dos perspectivas: 1) Psicológica y 2) Educativa y
Social; la primera refiere a la evolución al cambio en las personas, mientras
que la segunda, las personas son consideradas como el centro de atención y por lo tanto deben otorgarles oportunidades para un desarrollo equilibrado, oportunidades
básicas como es la educación.
Por otra parte Mulsow
considera que “El Desarrollo Humano puede concebirse también como un proceso
con dos caras. Una de ellas la formación de las capacidades humanas tales como
mejoramiento de la salud, el conocimiento y las habilidades. Y, la otra cara,
sería el uso que hacen las personas de las capacidades que han adquirido para
el ocio, para propósitos productivos o como seres activos en asuntos
culturales, sociales, históricos y políticos. Si no se logra un balance entre
estas dos caras del Desarrollo Humano puede resultar un nivel de frustración
humana considerable.” (MULSOW: 2008; 62-63)
Desde una perspectiva mundial
se habla de un “Desarrollo Humano Sostenible” en donde la tarea no solo es de
unos cuantos sino de muchos pues requiere compromiso en el proceso de
desarrollo en todos los ámbitos para las generaciones venideras.
El Desarrollo Humano
también puede verse desde una perspectiva ecológica, que según Urie
Bronfenbrenner es un cambio que perdura en la vida del ser humano pues este a
su vez mantiene relación con el medio que lo rodea y por lo tanto forma un
criterio de la manera en cómo percibe ese medio en un microsistema (entorno
inmediato de una persona como las relaciones familiares, el entorno laboral,
etc.) o mesosistema (relación entre dos o más sistemas en los cuales la persona
está contextualizada y participa activamente), mientras que el ecosistema refiere
a aquellos entornos en los que el ser humano no participa activamente pero se
ve involucrado en ella, por ejemplo en las decisiones políticas.
DESARROLLO EMOCIONAL:
IMPACTO EN EL DESARROLLO HUMANO
Al
ser un ente social, el ser humano se ve afectado por el ambiente social en que
se desarrolla pues en cierta manera se adapta para sobrevivir física, emocional
y espiritualmente y es en sociedad en donde el hombre da forma y contenido a su existencia, crea su propio estilo de vida y por lo tanto se convierte en persona humana capaz de desarrollar habilidades, potencialidades que en cierta forma repercute en el Desarrollo Humano ya sea local o global.
La
articulación entre ambos aspectos persona-medio es vital para generar espacios
que permitan un buen desarrollo emocional, el que a su vez conllevará a la
persona a situarse en su contexto desarrollando competencias socio-emocionales
que le permitirán afrontar al medio que lo rodea.
El desarrollo emocional impacta directamente en el desarrollo humano pues es necesaria la interacción social en espacios adecuados que permitan el intercambio de ciertos intereses y/o ideologías de determinados "grupos sociales".
Artículos completos en los siguientes enlaces:
Desarrollo
emocional impacto en el desarrollo humano: www.redalyc.org:9081/articuloBasic.oa?id=84806409
No hay comentarios:
Publicar un comentario